«Obras son amores, que no buenas razones» reza un adagio español, aunque en este caso, existen motivos de sobra para hacer justicia social a un sector por años olvidado e ignorado por autoridades pasadas, me refiero a mis amigas y amigos de la calle Limones, con quienes se ha llevado a cabo la urbanización de su entorno, incluyendo la introducción del drenaje sanitario, pavimentación con concreto hidráulico de 960 metros cuadrados, guarniciones y banquetas.

Hoy estas mejoras son una realidad y 350 vecinos de esta calzada, situada entre carretera Transístmica y calle Perla, ya está disfrutando de ellas.

Reconocemos que aún hay mucho por hacer, pero en la medida de la disponibilidad presupuestal y la política de austeridad y disciplina financiera implementada desde el inicio de nuestra gestión, estamos avanzando en resolver los rezagos en desarrollo social e infraestructura hidráulica.
Agradezco la colaboración de mis compañeros ediles por trabajar juntos en pro del progreso de nuestro municipio.

Seguiremos con firmeza y determinación por una sola causa: La Transformación de Agua Dulce.

Noé Castillo Olvera, alcalde de Agua Dulce, Ver.